Un día por fin supiste lo que tenías que hacer, y lo empezaste, aunque a tu alrededor algunas voces insistían en gritar malos consejos... Aunque toda la casa se puso a temblar y sentiste el viejo tirón en los tobillos. ¡Arreglame la vida!, gritaba cada una de las voces. Pero no te detuviste. Sabías lo que tenías que hacer, aunque el viento husmeara con sus dedos rígidos hasta en los cimientos, aunque su melancolía fuese tremenda. Ya era bastante tarde y era una noche espantosa y la carretera estaba llena de ramas y piedras caídas. Pero poco a poco, a medida que dejabas atrás sus voces, las estrellas comenzaron a arder a través de las láminas de nubes, y se oyó una voz nueva que lentamente reconociste como tuya, que te hacía compañía mientras que a zancadas penetrabas cada vez más en el mundo, con la decisión de hacer lo único que podías hacer... La decisión de salvar la única vida que podías salvar.
Siempre estoy mirando hacia afuera tratando de mirar adentro. Tratando de decir algo que es verdad. Pero tal vez nada sea verdad de verdad. Excepto lo que hay ahí afuera. Y lo que está fuera siempre está cambiando.
(ROBERT FRANK)
TETRIS "Cuando conseguí que todo lo que había a mi alrededor encajara, me hicieron desaparecer".
MÍNIMO EN COMÚN MÚLTIPLO Tú dijiste amigo o nada yo dije pareja o nada al final en algo estamos de acuerdo: en nada.
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