Como Maga y Oliveira, protagonistas de “Rayuela” de Julio Cortázar, que decían que andaban sin buscarse, pero que andaban para encontrarse, los sevillanos Maga y yo nos hemos encontrado en el cd+dvd que he saboreado todo el fin de semana, MAGA: 2001 -2008.
Y como Cortázar “para ver a la Maga como él quería tenía que empezar por cerrar los ojos” y escuchar sonidos ensoñadores, letras llenas de metáforas y simbología.
Una sorpresa muy emotiva, "Annabel Lee" de Radio Futura, un canto al amor en "Diecinueve" y un "Des-pi-de", lleno de colores que se descubren poco a poco y que invitan a volver a escuchar.
ANNABEL LEE
Hace muchos, muchos años en un reino junto al mar habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee y crecía aquella flor sin pensar en nada más que en amar y ser amada, ser amada por mi.
Éramos sólo dos niños mas tan grande nuestro amor que los ángeles del cielo nos cogieron envidia pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad como todo el mundo sabe, en aquel reino junto al mar.
Por eso un viento partió de una oscura nube aquella noche para helar el corazón de la hermosa Annabel lee luego vino a llevársela su noble parentela para enterrarla en un sepulcro en aquel reino junto al mar.
No luce la luna sin traérmela en sueños ni brilla una estrella sin que vea sus ojos y así paso la noche acostado con ella mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
Nuestro amor era más fuerte que el amor de los mayores que saben más como dicen de las cosas de la vida ni los ángeles del cielo ni los demonios del mar separaran jamás mi alma del alma de Annabel Lee.
No luce la luna sin traérmela en sueños ni brilla una estrella sin que vea sus ojos y así paso la noche acostado con ella mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
En aquel sepulcro junto al mar en su tumba junto al mar ruidoso. Hace muchos, muchos años en un reino junto al mar habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee y crecía aquella flor sin pensar en nada más que en amar y ser amada, ser amada por mi
DIECINUEVE
Con viento del este hiciste una cama, soplaste sobre ella para templarla y con el murmullo de tu voz de agua me cantabas nanas sin letra.
Y dormíamos tan juntos que amanecíamos siameses, y medíamos el tiempo en latidos. Y en tus dedos yo tocaba mis canciones, dedos de teclas de celesta.
Y tu pulso tamborileaba en mis sienes y muñecas como diminutas patas de ciempiés, y nos repartíamos los labios y los dientes y el hipo y del alfabeto las impares.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones, dedos de teclas de celesta.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones, dedos de teclas de celesta. DES-PI-DE
Eterno azul, fin de final, tan sólo aquí es verdad, si no lo ves escóndeme tras el reloj, sueña por mí donde nada existe.
No puedo dormir, lo sabes, necesito ver colores, y sólo la voz del aire la puesta de sol despide.
Invéntate luz de cristal, estrellas que son verdad si no las veis. Un mago alfil transluce el sol en el jardín donde nada existe.
No puedo dormir, lo sabes, necesito ver colores, y sólo la voz del aire la puesta de sol despide
"Maga son como el viento de verano soplando en una armónica enorme, como aquellas de los Beach Boys, abandonada en la playa, frente al eterno azul, fin de final".
Siempre estoy mirando hacia afuera tratando de mirar adentro. Tratando de decir algo que es verdad. Pero tal vez nada sea verdad de verdad. Excepto lo que hay ahí afuera. Y lo que está fuera siempre está cambiando.
(ROBERT FRANK)
TETRIS "Cuando conseguí que todo lo que había a mi alrededor encajara, me hicieron desaparecer".
MÍNIMO EN COMÚN MÚLTIPLO Tú dijiste amigo o nada yo dije pareja o nada al final en algo estamos de acuerdo: en nada.